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Un loro un poco raro

Empecé en la escuela primaria escribiendo poesía y mis composiciones eran excelentes, me destacaba. Acabo de encontrarme con una compañera de la primaria, y me dijo algo que me impresionó mucho porque yo pensaba que mis compañeras estarían medio hartas de mí, la famosa poeta de la escuela… Todas las maestras me pedían poesías especiales para las fechas patrias y para cualquier otra cosa, y yo pensé que me tendrían envidia, o que estarían hartas, o lo que sea. Y ella me dijo: no, yo me acuerdo muchísimo, no me extraña nada que seas escritora porque ya eras escritora, me acuerdo de las cosas que hacías en la escuela, para nosotros era como mágico. Fue tan lindo, me emocioné mucho. Yo podía poner cualquier cosa en verso, y eso no me costaba ningún esfuerzo. Ana María Shúa

Octavio, el invasor

“En la literatura no hay un texto que les gane a todos los demás, como el campeón mundial de tenis les gana a sus rivales. Si son buenos, cada uno tiene su particular encanto, su punto de vista, su reflexión sobre la humanidad”.

Ana María Shua